¿Cómo enfrentar el duelo de una amistad rota?
Todos perdemos amigos a lo largo de nuestras vidas. A veces, una amistad puede desvanecerse gradualmente
hasta convertirse en un mero recuerdo, mientras que en otras ocasiones, puede terminar de manera abrupta
y dolorosa. Enfrentar el duelo de una amistad rota puede ser un desafío, pero es imperativo para seguir adelante y crecer como persona.
El proceso de duelo
El duelo es un proceso personal y individual que no tiene un límite de tiempo ni un proceso ‘correcto’.
Es un estado emocional crudo y abrumador que surge de la pérdida de un ser querido.
Etapas del duelo
- Negación: Es la primera etapa del duelo, donde no podemos o no queremos aceptar que nuestra amistad se ha roto.
- Ira: Esta etapa puede manifestarse con sentimientos de injusticia, resentimiento y enojo hacia nosotros mismos o hacia la otra persona.
- Negociación: En esta etapa, podemos intentar reconciliar la amistad en su antigua forma.
- Depresión: En esta fase, sentimos una tristeza profunda por la pérdida de la amistad. Podemos aislarnos y tener dificultades para continuar con nuestra vida diaria.
- Aceptación: La última etapa del duelo es la aceptación de la realidad. Reconocemos que la amistad ha terminado y comenzamos a adaptarnos a nuestra vida sin ella.
Maneras de superar el duelo de una amistad rota
Permite que fluyan las emociones
Permite que la tristeza, la ira, la frustración y todas las emociones que sientes fluyan.
No suprimas tus emociones, si necesitas llorar, llora. Si necesitas gritar, grita.
Permitirte sentir tus emociones es parte del proceso de sanación.
Rodeate de personas que te aman
En tiempos difíciles, es cuando más necesitamos el amor y apoyo de las personas que nos importan.
Comparte tus sentimientos con ellos y permite que te ayuden durante este difícil proceso.
Manten activa mente y cuerpo
Hacer ejercicio regularmente y mantener la mente ocupada, ayuda a gestionar las emociones negativas.
Busca algo que te apasione y dedícale tiempo.
Obtén ayuda profesional si es necesario
Si sientes que no puedes manejar el duelo por ti mismo, considera buscar la ayuda de un psicólogo o
algún profesional de la salud mental. No hay nada de malo en buscar ayuda.